El guardia de seguridad controlará de manera estricta los accesos a sus instalaciones, sirviendo como un filtro que evitará el ingreso de: personas ajenas, armas o sustancias prohibidas a su empresa, negocio, casa o privada habitacional.
Así mismo, evitará la sustracción sin la debida autorización de mercancías o de bienes muebles, de las instalaciones de su comercio o de su residencia.
El guardia de seguridad, a su vez, llevará un registro de visitantes y proveedores de servicios que acudan a sus instalaciones, los cuales asentará en una bitácora.
Todo lo anterior lo complementará, para un mayor control, al realizar rondínes dentro y/o fuera de su inmueble.